Andropausia: síntomas y tratamiento

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Hombre con andropausia en consulta médica
La andropausia, también conocida como el síndrome de déficit de testosterona o hipogonadismo de inicio tardío, es un proceso natural en los hombres que ocurre como consecuencia del envejecimiento. Similar a la menopausia en las mujeres, la andropausia implica una disminución progresiva de los niveles de testosterona, la hormona sexual masculina. Sin embargo, a diferencia de la menopausia, los síntomas de la andropausia no siempre son evidentes y varían significativamente entre los hombres.

¿Qué es la andropausia?


A partir de los 30 años, los hombres sufren una disminución gradual de la producción de testosterona. Este proceso suele pasar desapercibido al inicio, ya que no suele provocar síntomas inmediatos. Con el paso de los años, los tejidos se vuelven más resistentes a la acción de la testosterona y también se incrementa la producción de la proteína SHBG (Globulina Transportadora de Hormonas Sexuales) que atrapa parte de testosterona, disminuyendo y en consecuencia la actividad de la testosterona.

Los síntomas de la andropausia pueden ser significativos en aproximadamente un 20% de varones mayores de 60 años y hasta en un 40% de varones mayores de 70 años. Esta disminución de testosterona afecta tanto en el plano sexual, como en el físico y en el cognitivo.

Síntomas de la andropausia


Los síntomas de la andropausia suelen manifestarse de manera progresiva e incluyen:

Sexuales

  • Disminución del deseo sexual (líbido): Uno de los síntomas más comunes de la andropausia es la pérdida de apetito sexual. A medida que los niveles de testosterona disminuyen, muchos hombres experimentan una reducción significativa en su interés por las relaciones sexuales, lo que puede generar frustración o ansiedad tanto para ellos como para sus parejas.
  • Problemas de erección (disfunción eréctil): Los hombres pueden encontrar dificultad para conseguir y mantener una erección. Esto es debido al papel que tiene la testosterona en el proceso de excitación sexual masculina aunque también puede ser ocasionado por otros factores como el estrés, la ansiedad o problemas de salud subyacentes.
  • Menor volumen de esperma: La reducción en los niveles de testosterona también puede afectar a la cantidad de semen producida durante la eyaculación. Esta situación, junto con la disminución de la calidad del esperma, puede afectar a la fertilidad de los hombres mayores.

Físicos

  • Pérdida de masa muscular y fuerza: La testosterona es una hormona necesaria para el desarrollo y mantenimiento del músculo. Con la disminución de los niveles de esta hormona, es frecuente que los hombres experimenten una disminución de la masa muscular y, en consecuencia, una pérdida de fuerza. Esto también puede ir acompañado de un aumento de la grasa corporal, principalmente en la zona abdominal.
  • Dolores osteoarticulares: A medida que disminuyen los niveles de testosterona, algunos hombres experimentan dolores en las articulaciones y los huesos. La reducción de la testosterona contribuye a la desmineralización de los huesos aumentando el riesgo de fracturas.
  • Fatiga y disminución de energía: La falta de testosterona puede generar una sensación constante de cansancio y falta de energía. Algunos hombres notan menos motivación para realizar actividades diarias o se sienten más fatigados incluso tras haber dormido las horas necesarias.
  • Cambios en la piel: La piel puede volverse más fina y menos elástica, siendo más susceptible para las lesiones. Además, la andropausia también puede provocar la disminución del vello corporal en algunas zonas, ya que la testosterona también influye en el crecimiento del vello.


Cognitivos

  • Problemas de memoria y concentración: Este déficit cognitivo es uno de los signos más preocupantes, ya que afecta al rendimiento en el trabajo y a la actividad diaria.
  • Insomnio y problemas de sueño: Los cambios hormonales también pueden alterar los patrones de sueño. Algunos pacientes tienen dificultad para conciliar el sueño o se despiertan frecuentemente durante la noche. La falta de sueño puede agravar otros síntomas de la andropausia como la fatiga y la irritabilidad.
  • Irritabilidad, ansiedad y depresión: La disminución de la testosterona afecta al estado de ánimo. Los hombres pueden sentirse más irritables, ansiosos o deprimidos sin una causa aparente. Se trata de cambios emocionales difíciles de manejar y  en ocasiones pueden afectar a las relaciones personales y profesionales.
  • Reducción de autoestima: Los problemas sexuales, junto con los cambios físicos, generan una sensación de pérdida de confianza o autoestima. Muchos hombres que atraviesan la andropausia se sienten menos seguros de sí mismos, lo que les lleva a un mayor aislamiento social

Es importante destacar que no todos los hombres experimentan los mismos síntomas, y la severidad de los mismos puede variar considerablemente. Además, algunos síntomas de la andropausia se confunden con los efectos del envejecimiento normal o con condiciones como el estrés o la depresión.  Por todo ello es importante establecer un diagnóstico adecuado para así poder tratar los síntomas de forma más eficaz.

Diagnóstico de la andropausia


El diagnóstico de la andropausia es relativamente sencillo. Se realiza mediante un análisis de sangre que mide los niveles de testosterona total y biodisponible, así como la proteína SHBG. Es importante destacar que solo aquellos hombres que presentan síntomas relacionados tienen que someterse a este examen. No se debe realizar de forma rutinaria.

Tratamiento de la andropausia


El tratamiento de la andropausia se basa en la terapia hormonal sustitutiva (THS), que consiste en la administración de testosterona para paliar el déficit de esta hormona. Existen varias formas de administración, tales como geles tópicos, parches o inyecciones intramusculares.

El tratamiento debe realizarse bajo estricto control médico, ya que la terapia hormonal puede provocar efectos secundarios como la hiperplasia benigna de próstata, el aumento del colesterol, el desarrollo de apnea del sueño o   un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. 

Recomendaciones para mejorar la calidad de vida


Además del tratamiento médico, existen hábitos saludables que pueden ayudar a mitigar los síntomas de la andropausia:
  • Mantener una dieta equilibrada rica en fibra y baja en grasas.
  • Realizar ejercicio físico regularmente para mejorar el tono muscular y reducir la grasa corporal.
  • Reducir o eliminar el consumo de alcohol y tabaco.
  • Buscar apoyo emocional en la pareja o en seres queridos.

Es fundamental que los hombres en esta etapa de la vida se sometan a revisiones periódicas con su médico, ya que un diagnóstico temprano puede ayudar a mejorar considerablemente su calidad de vida. 

Andropausia y fertilidad


Uno de los principales desafíos que afrontan los hombres que sufren andropausia es la disminución en la calidad del esperma y, en algunos casos, una disminución en la fertilidad. Sin embargo, es importante destacar que la andropausia no implica una pérdida total de la capacidad reproductiva. A diferencia de la menopausia en las mujeres, los hombres pueden seguir siendo fértiles incluso en edades avanzadas, aunque con una calidad de esperma más reducida. 

En algunos casos, los hombres que experimentan andropausia pueden estar manteniendo una relación con una mujer que aún está en edad fértil y que cuenta con una adecuada salud reproductiva. Para estas parejas, si perciben dificultad para conseguir un embarazo, existen tratamientos de reproducción asistida que pueden aumentar las probabilidades de éxito
  • Inseminación artificial. En este tratamiento, los espermatozoides seleccionados se introducen directamente en el útero de la mujer durante el período de ovulación. La inseminación artificial puede ser una opción efectiva cuando los espermatozoides aún tienen movilidad y una calidad suficiente, aunque sea en menor cantidad. Este proceso puede aumentar las probabilidades de fecundación al facilitar que los espermatozoides lleguen a las trompas de Falopio, donde ocurre la fertilización.
  • Fecundación in vitro. En casos donde la calidad del esperma es significativamente baja, la fecundación in vitro suele ser la opción más adecuada. La FIV consiste en la extracción de óvulos de la mujer y su fertilización en el laboratorio con los espermatozoides del hombre. Posteriormente, los embriones obtenidos se transfieren al útero de la mujer. Este tratamiento permite seleccionar los espermatozoides más viables para aumentar las probabilidades de éxito
  • Tratamiento con semen de donante: En los casos en los que no hay espermatozoides o por otras circunstancias hay contraindicación para realizar uso del mismo, se puede recurrir tanto en inseminación artificial como en fecundación in vitro al uso de semen de donante en lugar de semen propio

Antes de iniciar cualquier tratamiento de reproducción asistida, es fundamental realizar un análisis detallado del semen para evaluar la calidad y cantidad de los espermatozoides. Si se detecta una deficiencia significativa debido a la andropausia, un especialista en fertilidad puede recomendar la técnica más apropiada según las circunstancias de la pareja.

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