EL MÉTODO ROPA: QUÉ ES Y CÓMO FUNCIONA
El método ROPA, o Recepción de Ovocitos de la Pareja, es una técnica de reproducción asistida especialmente diseñada para parejas de mujeres que desean participar activamente en la gestación del bebé. Este procedimiento permite que ambas mujeres compartan la maternidad: una de ellas aporta los óvulos y la otra gesta el embrión, convirtiéndose así en madre biológica y madre gestante, respectivamente.
El método ROPA ofrece una forma única de maternidad compartida para parejas de mujeres. En este proceso, los ovocitos de una de las mujeres son fecundados mediante espermatozoides de un donante procedentes de un banco de semen. Estos espermatozoides son preparados y capacitados para, posteriormente, seleccionar aquellos con mejores características y calidad, con el fin de aumentar las posibilidades de que se desarrolle un embrión viable.
Recomendaciones para el método ROPA
Si una pareja opta por el método ROPA, es crucial acudir a un centro especializado con experiencia en reproducción asistida. Un equipo multidisciplinar y especializado garantizará un proceso seguro y con las máximas garantías.
La Sociedad Española de Fertilidad (SEF) recomienda realizar una valoración preoconcepcional que incluya:
- Una ecografía para estudiar la morfología uterina.
- Evaluación del recuento de folículos antrales para determinar qué mujer aportará los ovocitos y quién será la madre gestante. Esta decisión debe considerar tanto las preferencias de la pareja como las condiciones médicas de cada una.
- Análisis de características reproductivas como la edad, el peso, y los niveles hormonales, para personalizar el tratamiento.
Cómo se preparan las mujeres para someterse al método ROPA
Durante la preparación, la mujer que aporta los ovocitos se someterá a una estimulación ovárica hormonal. Este proceso se monitorea mediante ecografías y análisis, asegurando que los ovocitos se extraigan en el momento óptimo. Los ovocitos se recogen a través de una punicón antes de su liberación natural.Una vez extraídos, los ovocitos se fecundan en el laboratorio con espermatozoides del donante, iniciando el cultivo embrionario hasta alcanzar la fase de blastocito. En este punto, se seleccionan los embriones de mejor calidad para su transferencia al útero de la mujer gestante.
Transferencia del embrión a la madre gestante
La Ley 14/2006 vigente en España sobre técnicas de reproducción asistida permite transferir un máximo de 3 embriones, si bien la tendencia es la de implantar el menor número de embriones posible para evitar un embarazo múltiple. El equipo médico decidirá el número de embriones a transferir para conseguir un embarazo, dependiendo siempre de las características de las pacientes, lo recomendado siempre es la transferencia embrionaria única.
Antes de la transferencia, es posible realizar un diagnóstico genético pre-implantacional (DGP). Este procedimiento permite analizar el embrión para detectar posibles anomalías cromosómicas que puedan afectar el desarrollo del feto o la viabilidad del embarazo. Si se realiza el DGP y se encuentra un embrión con un perfil cromosómico adecuado, se procederá a la transferencia al útero de la mujer receptora.
La transferencia de embriones se lleva a cabo mediante un catéter, que es introducido suavemente por la vagina hasta el útero. En esta etapa, la receptora del embrión sigue un tratamiento con progesterona para preparar el endometrio y facilitar la implantación del embrión. Este tratamiento hormonal es crucial para aumentar las posibilidades de éxito de la implantación.
Después de la transferencia, la pareja entre en un período de espera de aproximadamente 14 días, conocido como "betaespera", hasta que se pueda realizar una prueba de embarazo para confirmar si el embrión se ha implantado correctamente. Este período puede ser emocionalmente desafiante, por lo que es fundamental contar con apoyo psicológico y de un equipo médico que pueda ofrecer orientación y soporte durante este tiempo.
El éxito del método ROPA es similar al de la fecundación in vitro convencional en mujeres mayores de 35 años. Así, la tasa de gestación de estas mujeres se sitúa en el 42%, mientras que la tasa de recién nacidos por transferencia embrionaria está en torno a un 35,1%, según los datos recogidos en el registro de la SEF.
Duración del tratamiento con el método ROPA
El tratamiento con el método ROPA tiene una duración similar a la fecundación in vitro convencional. La fase de estimulación ovárica dura entre 10 y 15 días, seguida de la fase de cultivo embrionario, que suele durar unos 5 días. Después de la transferencia, se espera aproxidamente dos semanas antes de realizar una prueba de embarazo.
Elegir bien el papel de cada mujer de la pareja
La decisión sobre quién aportará los ovocitos y quién será la gestante es fundamental y debe basarse en varios factores médicos y personales. Es crucial que ambas mujeres en la pareja comprendan los roles que jugarán en el proceso de maternidad compartida.
Uno de los factores más importantes a considerar es la reserva ovárica, que se refiere a la cantidad y calidad de óvulos que una mujer tiene disponible. La reserva ovárica puede evaluarse mediante la medición de la hormona antimülleriana (AMH) y otros indicadores hormonales como FSH, LH, progesterona y estradiol. Estos análisis ayudan a determinar la capacidad reproductiva y la idoneidad de una mujer para someterse a la estimulación ovárica.
La edad es otro factor crítico, ya que la calidad de los ovocitos disminuye con el tiempo. Las mujeres menores de 35 años tienen mayores probabilidades de éxito en tratamientos de fertilización, debido a la mayor calidad de sus óvulos. Además, la salud general, incluyendo el peso, los hábitos de vida (como el consumo de alcohol y el tabaquismo) y la presencia de condiciones médicas como el síndrome de ovario poliquístico, pueden influir en la decisión.
La evaluación también debe incluir un estudio de la morfología uterina para asegurar que no haya impedimentos estructurales que puedan afectar la implantación del embrión. Si existen problemas como miomas, adherencias o malformaciones, estos deben ser tratados antes de proceder con la transferencia de embriones.
Estas consideraciones no solo aseguran que el proceso se realice de la manera más segura y efectiva posible, sino que también permiten a la pareja disfrutar plenamente de la experiencia de convertirse en madres compartiendo de manera equitativa y significativa la maternidad de su hijo.
