Porque gracias a la investigación en fertilidad humana, a la continua apuesta por la formación de los profesionales y a la altísima inversión que los centros como HM Fertility Center realizamos en tecnología, hoy son posibles nacimientos que hace sólo unos años no lo eran.
La historia del desarrollo de la teoría de la reproducción humana y los tratamientos de fertilidad ha sido fascinante y compleja, marcada por avances científicos significativos y a menudo acompañada por interpretaciones culturales y médicas que reflejan los valores y el conocimiento de la época.
Siglo XVII: Cambio de Paradigma en la Embriología
En el siglo XVII, William Harvey, un anatomista inglés notable por sus estudios sobre la circulación de la sangre, también hizo contribuciones fundamentales al campo de la embriología. Harvey desafió la teoría preformista, que postulaba que dentro de los espermatozoides (o en algunos casos, dentro de los óvulos) existía un diminuto ser humano completamente formado, o "homúnculo".
En cambio, Harvey propuso que todos los animales, incluidos los humanos, se originaban a partir de un huevo, y que el embrión se desarrollaba por graduales etapas diferenciadas, no simplemente 'desplegándose' como se pensaba antes. Esta idea marcó un paso importante hacia el entendimiento moderno del desarrollo embrionario.
Descubrimientos Microscópicos y el Avance Hacia la Fecundación
Con la invención del microscopio y su aplicación en la biología, Antonie van Leeuwenhoek realizó descubrimientos clave al visualizar los espermatozoides en 1677, a los que llamó "animáculos", proporcionando así la primera descripción científica del espermatozoide. Estos descubrimientos, junto con el reconocimiento del ovario y el ciclo folicular, allanaron el camino para una mejor comprensión de los procesos biológicos fundamentales de la reproducción.
Siglo XVIII: Primeras Inseminaciones
En el siglo XVIII, los experimentos en animales comenzaron a describir más detalladamente el proceso de fecundación, identificando el crucial encuentro entre el óvulo y el espermatozoide. Sin embargo, a pesar de estos avances, la infertilidad continuaba siendo predominantemente atribuida a las mujeres, reflejando las actitudes de género de la época.
El hito de John Hunter en 1785, realizando la primera inseminación artificial conocida con éxito, fue un avance significativo. Hunter recogió semen del esposo y lo inyectó en la vagina de la esposa con una "jeringa caliente", lo que resultó en el nacimiento de un niño sano. Este procedimiento no solo demostró la viabilidad de la inseminación artificial, sino que también abrió nuevas posibilidades para el tratamiento de ciertas formas de infertilidad.
La mujer en la ciencia de la fertilidad: Mucho más que pacientes
Puede que no sean los más conocidos pero los nombres de las mujeres que a lo largo de los siglos han impulsado la medicina reproductiva forman parte también de la Historia. Las científicas han enfrentado numerosos desafíos y superado barreras contribuyendo con su trabajo a la expansión del conocimiento y a la mejora de técnicas que hoy en día permiten a muchas personas cumplir el sueño de ser padres.
Cada una de estas pioneras ha dejado un legado duradero que trasciende sus descubrimientos científicos específicos:
- Trótula de Ruggiero fue una precursora en el estudio de la medicina femenina, desafiando las concepciones de su tiempo y sentando las bases para un enfoque más equitativo en la atención médica.
- Rose Epstein Frisch no solo aportó valiosas investigaciones sobre la importancia de la grasa corporal en la fertilidad femenina, sino que también rompió moldes en un campo dominado por hombres, inspirando a futuras generaciones de científicas.
- Karen Sermon ha sido fundamental en el desarrollo y la implementación de técnicas de diagnóstico genético que previenen la transmisión de enfermedades genéticas, mejorando la calidad de vida de innumerables familias.
- Anna Veiga, pionera en la introducción y perfeccionamiento de técnicas de FIV en España, abriendo el camino para futuros avances en la medicina reproductiva y en la investigación con células madre.
Estas mujeres, con su determinación y dedicación, han demostrado que el género no debería ser un obstáculo para la excelencia científica ni para la innovación médica. Su trabajo no solo ha cambiado el campo de la medicina reproductiva, sino que también ha ampliado las posibilidades para tratamientos y soluciones a problemas de fertilidad que antes parecían insuperables.
Conocimiento en evolución
Estos investigadores e investigadoras con su compromiso y dedicación, no solo ampliaron el entendimiento científico de la reproducción humana, sino que también transformaron gradualmente las intervenciones médicas disponibles para ayudar a las parejas infértiles. Cada avance reflejó un paso más hacia el entendimiento detallado y el control sobre el proceso reproductivo, aunque cada uno también se desarrolló dentro de un contexto social y cultural diferente y en ocasiones no amigable con la ciencia.
La evolución de la teoría y la práctica en el campo de la fertilidad es un testimonio del progreso humano en el entendimiento de la biología y en el manejo de desafíos complejos de salud.
Es difícil desde el conocimiento actual ponerse en la piel de quienes iniciaron el camino de la ciencia a partir de la especulación y los mitos hasta la ciencia.
El futuro
La Humanidad nunca ha tenido tanto control sobre la reproducción humana como hoy.
Los tratamientos de fertilidad han revolucionado la forma en que entendemos y abordamos la concepción, haciendo posible lo que antes se consideraba imposible para muchas parejas e individuos que enfrentan desafíos de infertilidad
Hoy, podemos decir que el trabajo de tantos investigadores a lo largo de la Historia ha puesto la ciencia al servicio de la esperanza, multiplicando las posibilidades de quienes desean formar una familia, permitiendo que muchos logren lo que antes parecía ficción y marcando una nueva era para aquellas personas que enfrentan situaciones de infertilidad.
Por eso, en HM Fertility Center seguimos apostando por un abordaje de los tratamientos de fertilidad que rodea a la mujer de los más punteros recursos de la ciencia y de la tecnología. Pero sobre todo de la comprensión y el apoyo emocional que no pueden estar ausentes en un proceso tan profundamente humano como es crear una nueva vida.