¿Cómo afectan las emociones a la fertilidad?

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Mujer preocupada por su fertilidad

La conexión entre las emociones y la fertilidad es un tema que siempre ha generado debate, y que suele despertar interés tanto en los campos de la medicina reproductiva como en el de la psicología.

Está más que demostrado que la salud emocional tiene una influencia muy significativa sobre diversas funciones corporales, incluida la capacidad de concebir. Las evidencias científicas y clínicas reflejan que factores como el estrés, la ansiedad o la depresión tienen un impacto negativo sobre la fertilidad, afectando tanto a mujeres como a hombres.

¿Qué relación tienen el estrés y la fertilidad? 

El estrés, una respuesta natural del cuerpo ante situaciones de amenaza, en caso de volverse crónico, puede afectar gravemente a la salud reproductiva. Y es que cuando esta situación se vuelve recurrente en el tiempo, termina alterando la función de la hipófisis -la glándula endocrina que regula los ciclos menstruales-, provocando una disminución en la producción hormonal necesaria para una correcta ovulación.

En este sentido, situaciones cotidianas como exámenes, o problemas laborales o familiares, generan cambios en el proceso de ovulación, adelantándolo, retrasándolo e incluso, en casos más graves, anulándolo por completo.

¿Puede la ansiedad dificultar mi capacidad para quedarme embarazada?

La ansiedad, por su parte, es una respuesta emocional a situaciones de incertidumbre que es muy común entre las parejas que enfrentan problemas de fertilidad. Atravesar un estado de preocupación constante y nerviosismo no solo afecta al bienestar emocional, sino que también tiene consecuencias fisiológicas. La ansiedad altera el equilibrio hormonal, impactando en la ovulación y en la calidad del esperma.

Incluso en parejas que ya se encuentran inmersas en un tratamiento de fertilidad, esa montaña rusa de emociones que les lleva desde la esperanza hasta la desesperación puede terminar creando un círculo vicioso en el que la ansiedad por alcanzar el embarazo incrementa el estrés, disminuyendo así las probabilidades de éxito.

Depresión y embarazo

La depresión conlleva una profunda tristeza, pérdida de autoestima y falta de interés en la realización de actividades, pero no sólo eso. Tanto las mujeres como los hombres que están pasando por una situación de depresión experimentan una disminución en la libido y en la frecuencia de las relaciones sexuales, reduciendo drásticamente las oportunidades de concepción. 

Además, también suele ir acompañada de una desregulación hormonal, en la que bajan los niveles de hormonas sexuales esenciales como los estrógenos y la progesterona en mujeres, y la testosterona en hombres. Como consecuencia de ello, se puede producir una alteración del ciclo menstrual. Otro de los efectos de la depresión es la afectación del sistema inmunológico, lo que en última estancia también puede dificultar la implantación del embrión y aumentar el riesgo de abortos espontáneos.


Como acabamos de ver, la conexión entre las emociones y la fertilidad es más que evidente, y puede impactar a través de diversos mecanismos fisiológicos como la desregulación hormonal, las alteraciones del ciclo menstrual o la disminución de la libido, todos ellos factores que dificultan la capacidad de concebir. 

Estas emociones negativas no solo afectan a la fertilidad natural, sino que también interfieren con los tratamientos de reproducción asistida. Aquellas parejas con altos niveles de estrés o ansiedad tienen mayores dificultades para animarse a realizar un tratamiento, asistir a las citas y mantener, en general, una actitud positiva. Además, la depresión puede disminuir la respuesta a los tratamientos de estimulación ovárica, reduciendo las tasas de éxito de técnicas como la fecundación in vitro (FIV).

Estudios que relacionan las emociones y la fertilidad

La relación entre las emociones y la fertilidad ha sido objeto de numerosos estudios que demuestran cómo el estrés, la ansiedad y la depresión afectan a la capacidad reproductiva. Estos estados emocionales influyen negativamente sobre el equilibrio hormonal, la calidad del esperma y los ciclos hormonales, reduciendo significativamente las probabilidades de concepción.

Algunas de las distintas conclusiones a las que se ha llegado son las siguientes:

  • Las mujeres con altos niveles de estrés tienen ciclos menstruales irregulares y anovulación.

  • Las mujeres estresadas que se someten a tratamientos de fertilidad tienen tasas de éxito más bajas debido a la alteración en la implantación del embrión y la calidad de los ovocitos.

  • La ansiedad crónica afecta a la producción de hormonas esenciales para la ovulación y la calidad del esperma. Entre ellas podemos citar los estrógenos, la progesterona o la testosterona.

  • Las mujeres con síntomas depresivos tienen menor probabilidad de quedarse embarazadas y mayores tasas de aborto espontáneo.

  • Un estado prolongado de depresión debilita el sistema inmunológico, complicando la implantación del embrión.

Implementar estrategias para manejar eficientemente las emociones, y confiar en una clínica de reproducción asistida con profesionales especializados que sepan guiarte y acompañarte de forma adecuada durante todo el proceso es fundamental para aumentar la probabilidad de éxito de quedarse embarazada, y sobrellevar la situación de la mejor manera posible.

Estrategias para manejar las emociones durante un tratamiento de fertilidad

Si la dificultad para concebir te está haciendo valorar la posibilidad de llevar a cabo un tratamiento de reproducción asistida, debes saber que manejar las emociones durante todo el proceso es crucial para mejorar las posibilidades de éxito. A continuación vamos a detallar una serie de estrategias que pueden ayudar a parejas con estrés, ansiedad o depresión a afrontar una situación de este tipo:

  • Busca apoyo psicológico profesional. Existen psicólogos especializados en reproducción asistida que pueden proporcionar las herramientas y las técnicas correctas para manejar el estrés y la ansiedad, como por ejemplo la terapia cognitivo-conductual (TCC). Este tipo de terapia ha demostrado ser eficaz en la reducción de los síntomas negativos asociados a la salud mental, mejorando la calidad de vida y permitiendo que las probabilidades de éxito en los tratamientos de fertilidad aumenten considerablemente.

  • Comparte tu experiencia con personas que hayan pasado por la misma situación que tú. No solo los amigos y los familiares pueden hacer que te sientas mejor, hablar de tus sentimientos con otras personas que estén pasando o hayan superado una situación similar a la tuya, puede reducir tu sensación de soledad y proporcionarte un espacio cómodo en el que expresar y liberar tus emociones.

    Para ayudarte, nos gustaría compartir contigo este testimonio de una de nuestras historias de éxito: “Después de cinco años intentando quedarme embarazada, una amiga me habló de las clínicas de fertilidad HM Fertility Center. Me costó mucho acudir, pero desde el primer momento la ginecóloga me hizo sentir muy cómoda y segura. Tras pensarlo mucho, me sometí al tratamiento propuesto y, tras un negativo y mucha desesperación, lo intenté de nuevo. Estoy embarazada de 20 semanas, no puedo expresar mi eterno agradecimiento con todos vosotros por haberme ayudado a alcanzar mi sueño.

Historias como la que te acabamos de contar te pueden ayudar a entender que no eres la única persona que ha pasado por una situación de este tipo y que, con esfuerzo y el apoyo de un equipo de profesionales a la altura, conseguir el embarazo es posible.

  • Adopta un estilo de vida saludable. Consumir una dieta rica en nutrientes esenciales, con abundantes verduras y proteínas; realizar ejercicio de forma regular; reducir el consumo de alcohol y de tabaco; o dormir adecuadamente, son acciones que te ayudarán a mejorar tu salud reproductiva y que además tendrán un impacto muy positivo sobre tu bienestar general.

  • Realiza actividades que no estén directamente relacionadas con el tratamiento de reproducción asistida. Planifica y participa en actividades recreativas, céntrate en tus hobbies, y pasa tiempo con tu pareja o con tus personas cercanas. Así, disfrutarás de un respiro físico y emocional que te ayudará a mantener una perspectiva equilibrada.

Todas estas estrategias te ayudarán a despejar tu mente, te quitarán presión de encima, y harán que te sientas, tanto mental como físicamente, en las mejores condiciones posibles para alcanzar tu sueño de ser madre. Igualmente, como cada caso requiere de un enfoque distinto, te recomendamos ponerte en contacto con nosotros, para que así puedas hablarnos sobre ti y contarnos tus deseos y preocupaciones.

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