¿Qué es una histeroscopia? Procedimiento, diagnóstico y riesgos

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Mujer en consulta ginecológica previa a histeroscopia
La histeroscopia es una técnica fundamental en la reproducción asistida y en la ginecología en general, permitiendo tanto el diagnóstico como el tratamiento de diversas condiciones que pueden afectar la fertilidad y el bienestar uterino. En HM Fertility Center, utilizamos esta tecnología avanzada para garantizar la salud y preparación del útero antes de cualquier procedimiento de fertilidad, asegurando una alta precisión en el diagnóstico y cuidado de nuestras pacientes.

¿Qué es una histeroscopia?


La histeroscopia es un procedimiento ginecológico mediante el cual se examina el interior del útero y el canal cervical utilizando un tubo fino llamado histeroscopio. Este dispositivo cuenta con una cámara en el extremo, permitiendo al médico visualizar en una pantalla el estado de la cavidad uterina sin necesidad de hacer incisiones en el abdomen​. Se puede utilizar tanto para identificar problemas uterinos (histeroscopia diagnóstica) como para tratar afecciones (histeroscopia quirúrgica).

¿En qué casos se recomienda realizar una histeroscopia?


La histeroscopia es una herramienta clave en el diagnóstico y tratamiento de diversas condiciones, especialmente en los casos de:
  • Estudio de la infertilidad y fallos de implantación: Ideal para mujeres que llevan tiempo intentando concebir sin éxito o para aquellas que han sufrido pérdidas recurrentes de embarazo​.
  • Hemorragia uterina anormal: Diagnosticar el origen de un sangrado excesivo o irregular es posible mediante esta técnica.
  • Pólipos, miomas y otras estructuras intrauterinas: Detecta y extrae pólipos endometriales, miomas submucosos y adherencias uterinas que pueden interferir en la concepción o provocar síntomas incómodos.
  • Diagnóstico previo a tratamientos de reproducción asistida: Permite evaluar la cavidad uterina para optimizar los resultados de procedimientos como la fecundación in vitro.
  • Retiro o ubicación de un DIU: Especialmente útil cuando el dispositivo intrauterino no puede retirarse de forma convencional.

Diferencias entre histeroscopia diagnóstica y quirúrgica


Existen dos tipos principales de histeroscopia, con objetivos y procedimientos específicos:
  • Histeroscopia diagnóstica: Este procedimiento es rápido y, en muchos casos, se realiza en consulta sin anestesia o solo con un sedante suave para evitar molestias. Dura entre 5 y 15 minutos y permite evaluar la cavidad uterina, tomar muestras y detectar posibles anormalidades.
  • Histeroscopia quirúrgica: Requiere el uso de anestesia, y se realiza en quirófano para extraer pólipos, miomas o tratar malformaciones uterinas, como septos. Se utiliza un histeroscopio de mayor diámetro y herramientas especializadas, proporcionando la capacidad de tratar las afecciones detectadas en el mismo momento​.

¿Cómo se realiza una histeroscopia?


La histeroscopia puede realizarse en dos modalidades: diagnóstica y quirúrgica, cada una con procedimientos específicos y objetivos distintos.

Histeroscopia diagnóstica


La histeroscopia diagnóstica es un procedimiento mínimamente invasivo que permite al especialista visualizar directamente el interior del útero.
  • Preparación inicial: La paciente se coloca en posición ginecológica, similar a la de un examen pélvico de rutina. Se limpia la zona vaginal y el cuello uterino con una solución antiséptica para prevenir posibles infecciones. Luego, se coloca un espéculo para abrir ligeramente las paredes vaginales y facilitar el acceso.
  • Inserción del histeroscopio: El ginecólogo introduce el histeroscopio, un tubo delgado y flexible que lleva en su extremo una cámara y una fuente de luz, a través de la vagina y el cuello uterino hasta llegar a la cavidad uterina. Este dispositivo de pequeño calibre permite una visualización clara y detallada de las paredes internas del útero, transmitiendo las imágenes a un monitor para que el especialista observe cualquier posible anomalía.
  • Expansión de la cavidad uterina: Para mejorar la visibilidad, se infunde una pequeña cantidad de solución salina o gas (como CO₂) en el útero, lo cual permite expandir la cavidad y separar sus paredes. Esto facilita una visión clara de la estructura interna del útero, incluyendo el endometrio y los orificios de las trompas de Falopio.
  • Evaluación y toma de muestras: El especialista examina visualmente la cavidad uterina en busca de pólipos, miomas, malformaciones o adherencias. Si encuentra alguna anomalía, puede tomar muestras de tejido para un análisis posterior (biopsia). Este proceso suele durar entre 5 y 10 minutos y, en la mayoría de los casos, la paciente puede regresar a sus actividades habituales inmediatamente.

Histeroscopia quirúrgica


La histeroscopia quirúrgica es una técnica mínimamente invasiva que se realiza para tratar alteraciones intrauterinas previamente diagnosticadas, como pólipos, miomas o adherencias. Debido a su complejidad, este procedimiento se lleva a cabo en quirófano y bajo anestesia general o local con sedación, garantizando la comodidad y seguridad de la paciente.
  • Preparación preoperatoria: Antes de la intervención, se recomienda a la paciente ayunar durante 6 a 12 horas si se va a emplear anestesia general. Además, puede ser necesario el uso de prostaglandinas, medicamentos aplicados por vía vaginal que ayudan a dilatar el cuello uterino y facilitar la entrada del histeroscopio.
  • Inicio de la intervención: En el quirófano, la paciente se coloca en posición ginecológica y se le administra la anestesia acordada. A continuación, se inserta un espéculo en la vagina para abrir las paredes y se limpia la zona con una solución antiséptica. El cuello uterino se sujeta con una pinza especial para estabilizarlo durante el procedimiento.
  • Dilatación y acceso al útero: Se utilizan dilatadores específicos para abrir suavemente el cuello uterino hasta alcanzar el diámetro necesario para introducir el histeroscopio quirúrgico, un dispositivo de mayor tamaño que incluye herramientas especializadas para cortar, extraer y coagular tejido.
  • Expansión de la cavidad y tratamiento: A través del histeroscopio se infunde una solución de distensión líquida (suero salino, glicina, sorbitol o manitol) que permite visualizar adecuadamente la cavidad. El especialista utiliza herramientas quirúrgicas, como electrodos y pinzas, para tratar las anomalías detectadas. Por ejemplo, puede extirpar pólipos y miomas, resecar tabiques o corregir adherencias.
  • Finalización y recuperación: Una vez completado el procedimiento, se retiran el histeroscopio y el líquido infundido. La paciente permanece en observación durante un breve periodo y, una vez estable, puede regresar a casa el mismo día. La recuperación de la histeroscopia quirúrgica suele ser rápida, aunque se recomienda evitar actividades físicas intensas durante unos días.

Diagnóstico de una histeroscopia


La histeroscopia es una técnica que aporta información valiosa para el diagnóstico y tratamiento de diversas afecciones intrauterinas. A continuación, se explican en detalle los posibles hallazgos de este procedimiento y su relevancia en el contexto de la reproducción asistida y la salud ginecológica.
  • Pólipos endometriales: Los pólipos son crecimientos de tejido endometrial que pueden aparecer en el revestimiento del útero. Aunque la mayoría son benignos, algunos pueden causar sangrado anormal o interferir con la implantación de un embrión. La histeroscopia permite no solo diagnosticar estos pólipos sino también extirparlos en el mismo procedimiento quirúrgico, lo que reduce el riesgo de complicaciones y mejora las posibilidades de éxito en tratamientos de fertilidad.
  • Miomas submucosos: Los miomas o fibromas son tumores benignos del tejido muscular uterino. Cuando se ubican en la capa submucosa, pueden protruir en la cavidad uterina y dificultar la implantación del embrión o causar síntomas de sangrado abundante. La histeroscopia es una herramienta clave para la resección de estos miomas, mejorando la salud uterina de la paciente y aumentando la viabilidad de tratamientos de reproducción asistida.
  • Malformaciones uterinas: Existen diversas malformaciones congénitas del útero, como el útero tabicado o septado, que pueden afectar la fertilidad y aumentar el riesgo de abortos espontáneos. La histeroscopia permite diagnosticar con precisión estas malformaciones y, en algunos casos, corregirlas quirúrgicamente, como en la resección de septos uterinos. Esto ayuda a mejorar las posibilidades de concepción y reduce el riesgo de complicaciones durante el embarazo.
  • Adherencias intrauterinas: También conocidas como sinequias, las adherencias son bandas de tejido cicatricial que pueden formarse tras una infección, cirugía o legrado. Estas adherencias pueden causar infertilidad al alterar la forma de la cavidad uterina y dificultar la implantación. Mediante la histeroscopia, se pueden visualizar y eliminar estas adherencias, restaurando un entorno uterino adecuado para la gestación.
  • Tejido cicatricial y Síndrome de Asherman: El síndrome de Asherman es una condición caracterizada por la formación de adherencias graves en el útero, lo que puede provocar amenorrea (ausencia de menstruación), infertilidad y abortos recurrentes. La histeroscopia permite no solo diagnosticar esta condición, sino también tratarla mediante la eliminación de las adherencias, mejorando las posibilidades de concepción y restaurando la funcionalidad del útero.
  • Evaluación de la cavidad endometrial previa a tratamientos de fertilidad: Antes de iniciar un tratamiento de reproducción asistida, como la fecundación in vitro (FIV), es crucial asegurar que el útero esté libre de anomalías que puedan afectar el proceso. La histeroscopia permite verificar el estado de la cavidad uterina y, en caso de detectar alguna alteración, tratarla antes de proceder con la transferencia de embriones, optimizando así las tasas de éxito de los tratamientos.
  • Detección de otras anomalías: La histeroscopia también permite identificar otros tipos de alteraciones, como hiperplasias endometriales (aumento excesivo del revestimiento del útero) y tumores benignos, como fibromas no protruyentes. Estos hallazgos, aunque no siempre están relacionados directamente con la fertilidad, pueden afectar la salud uterina y, si es necesario, ser tratados para mejorar el bienestar general de la paciente.

Los resultados de una histeroscopia son fundamentales no solo para el diagnóstico preciso de diversas patologías uterinas, sino también para su tratamiento inmediato, cuando sea posible. En HM Fertility Center, utilizamos esta tecnología avanzada como parte de nuestro compromiso de ofrecer el más alto estándar de cuidado en reproducción asistida y ginecología, brindando a nuestras pacientes un entorno seguro y optimizado para lograr su sueño de formar una familia.

¿Es dolorosa una histeroscopia?


La histeroscopia diagnóstica es un procedimiento que suele ser bien tolerado. La mayoría de las pacientes solo experimentan molestias leves, similares a un dolor menstrual, especialmente cuando no se utiliza anestesia. Para la histeroscopia quirúrgica, se emplea anestesia local o general para asegurar el confort de la paciente.

Tras el procedimiento, pueden sentirse cólicos leves y presentarse un pequeño sangrado, aunque la recuperación es generalmente rápida y sin complicaciones importantes.

¿Se asume algún tipo de riesgo?


Aunque la histeroscopia es considerada una técnica segura y con pocas complicaciones, existen algunos riesgos poco frecuentes, especialmente en el caso de la histeroscopia quirúrgica. Los riesgos más comunes incluyen:
  • Sangrado vaginal y cólicos leves tras el procedimiento.
  • Infección uterina o endometritis.
  • Perforación uterina: raro, pero posible, especialmente si existen dificultades para introducir el histeroscopio.
  • Reacciones vasovagales: una bajada de la tensión debido al dolor o molestias durante el procedimiento.
  • En procedimientos quirúrgicos, es posible la extravasación de los líquidos empleados para expandir el útero, lo que puede conllevar complicaciones poco frecuentes como el síndrome hiperosmolar.

En conclusión, la histeroscopia es un procedimiento esencial y seguro que permite tanto el diagnóstico como el tratamiento de diversas afecciones uterinas, optimizando los resultados de los tratamientos de reproducción asistida en HM Fertility Center. Si tienes indicación para una histeroscopia o necesitas más información, nuestro equipo especializado está a tu disposición para ofrecerte la mejor atención posible y guiarte en cada paso hacia la realización de tus sueños de formar una familia.
 
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